Si piensa viajar a Tingo María le recomendamos hacer una escala previa en la ciudad de Huánuco (a ocho horas de Lima), localidad en la que podrá degustar exquisitos potajes como la pachamanca huanuqueña o el picante cuy, así como conocer su pintoresca plaza de armas que tiene una pileta de granito y el célebre puente Calicanto, famoso por haber sido construido en base a cal, arena yemas de huevo.
A solo cinco kilómetros del centro podrá visitar vestigios prehispánicos entre los que destacan el antiguo templo de las Manos Cruzadas, ubicado en el complejo arqueológico de Kotosh.
TINGO MARIA A LOS PIES DE LA BELLA DURMIENTE
A dos horas de Huánuco y tras sortear una ondulante carretera se llega a Tingo María. Rodeada de cordillera y valles, esta amable selva se encuentra en la parte baja de la cadena montañosa conocida como La Bella Durmiente, debido á que dichas montañas poseen la forma de una mujer recostada.
Si desea una panorámica de la localidad, le recomendamos visitar el mirador San Cristóbal, punto desde el que se tiene una vista de 360 grados de toda la ciudad con La Bella Durmiente enfrente y los cerros Cotomono, Rupa Rupa, Mulluna y el río Huallaga.
Desde este punto también se aprecia la Av. Raimondi, donde se desarrolla la actividad comercial dela ciudad.
ATRACTIVOS NATURALES DE TINGO MARIA
El mayor atractivo turístico de esta región se centra en el Parque Nacional Tingo María, ubicado a unos seis kilómetros del centro de la ciudad. Con una extensión de 4.777 hectáreas, este parque alberga 104 especies de animales y 144 de flora.
El principal atractivo es la Cueva de las Lechuzas, llamada erróneamente así por la gran cantidad de guácharos (aves similares a las citadas) que anidan en su interior.
El ingreso a la caverna es de unos 20 metros de alto y está conformada por piedras calizas así como por numerosas estalactitas en sus techos.
En las afueras del Parque Nacional encontrará una piscina de aguas sulfurosas, las cuales poseen propiedades curativas para la piel y ayudan a contrarrestar las enfermedades estomacales debido a su gran contenido de azufre. llevar ropa de baño.
Otro de los parajes imperdibles de la zona es la Cueva de Las Pavas, la cual está conformada por una quebrada de aguas cristalinas rodeadas de frondosos árboles los cuales le dan el aspecto de cueva por ello el nombre y en cuanto al apelativo de Las Pavas responde a que en la zona habitan numerosas pavas silvestres.
Este lugar no solo es bello para una instantánea para el recuerdo, sino también para un merecido chapuzón.
La localidad también es reconocida por sus cataratas. La de Santa Carmen está ubicada a ocho kilómetros al sureste de la ciudad, en la localidad del mismo nombre. La del Sol Naciente está a 15 kilómetros del centro yen el interior del Parque Nacional Tingo María, así como la de Gloriapata, a la que se llega tras una caminata de hora y media tras cruzar el singular puente colgante Tres de Mayo.